La festividad, dentro del periodismo, siempre será un tema relevante, dándole enfoques diferentes, cumple con ser información actual y de interés público. Por otro lado, las empresas aprovechan la festividad como forma de empatizar con el cliente, nos llenamos de ofertas, productos de temporada y publicidad creativa.
La tradición no se limita a la ceremonia religiosa, se extiende al camposanto donde los familiares limpian y decoran las tumbas de sus difuntos, montan altares, llevan mariachi o tocan música, rezan y se reúnen para honrar y recordar a quienes ahí yacen. Los panteones se llenan de luz y vida por unos días.
Un duelo necesario
Este 2020 los panteones permanecieron cerrados durante el 1 y 2 de noviembre y la fiesta se volvió silenciosa en todo México a pesar de ser tan necesaria tras la gran cantidad de muertes por la pandemia de COVID-19. En varios estados de la república la entrada a los panteones quedó restringida durante la festividad de día de muertos para mantener controlado el rebrote de contagios en territorio nacional, el duelo se ha cancelado a nivel mundial y su efecto va más allá de la pérdida de las familias.
Muchos no dejaron pasar la oportunidad y montaron discretos altares en casa para honrar a sus muertos. En San José del Cabo, Baja California Sur, los establecimientos en el centro del pueblo realizaron sus respectivos altares y ornamentos por la festividad. El 31 de octubre. desde las 9 de la mañana, los locales comerciales y restaurantes comenzaron con los preparativos, la calle José María Morelos, llena de papel picado y luces que la iluminan, se aderezó con flores de cempaxúchitl y de papel colorido, manteles que caían sobre superficies en diferentes niveles y sobre ellos se posaron velas, comida, bebidas, ornamentos, más flores y retratos.Al interior del restaurante Habaneros Gastro Grill ocurrió lo mismo, la empresa Flowers & Events Los Cabos dispuso de este espacio para montar por primera vez su altar de muertos, exponiendo plenamente su trabajo de principio a fin tanto para los clientes del restaurante como para sus seguidores a través de sus redes sociales.
El evento principal se montaría el 1ro de noviembre, ya colocado el altar. Un invitado especial realizaría el trabajo más significativo del proyecto: Cristian Andreiv Pérez Campos, quien realizó un tapete de arena con la figura de Nuestra Señora de la Soledad. Esta tradición oaxaqueña se realiza constantemente para despedir a los difuntos, al noveno día tras el fallecimiento del familiar, se realiza el tapete sobre una cruz de cal que se dibuja en el lugar donde la persona fue velada, ésta representa el alma del difunto y el tapete el manto que le protege o guía en su camino. Tradicionalmente el tapete lleva la figura del santo al que el difunto tuvo mayor devoción y es a éste a quien se encomienda su alma.
La realización del tapete suele ser un momento muy íntimo, a veces se acompaña de música, en ocasiones los padrinos acompañan durante la elaboración o bien sólo se presentan en el levantamiento, tres días después de que fue colocado - éstos representan los 3 días que tardó Jesús en resucitar- Nos comentó Cristian mientras detallaba el rostro de la Virgen de la Soledad. Originario de Zachila, Oaxaca, estudió Derecho y se formó en esta tradición gracias a la influencia de sus abuelos y al incluirse en un grupo de rezadoras en Santa Cruz Xoxocotlán. Los rezadores suelen acompañar a las familias durante el proceso de duelo, a veces incluso desde la enfermedad antes de la partida del familiar, son guías.
Cristian considera que la fe es lo que impulsa esta tradición, la encomienda de las almas a los santos, la guía en el camino hacia la muerte, es un proceso espiritual y religioso al que da vital importancia en su vida y de las familias que solicitan su servicio.
Durante el 2020, el trabajo para los rezadores y para Cristian se frenó debido a la llegada del Covid-19 a México, las familias se vieron obligadas a detener o bien posponer los ritos funerarios hasta que la contingencia fuera controlada, esto afectó también la actividad de Cristian.
"Unos días antes que me llamaran para venir le recé, justamente, a la Virgen de la Soledad para que me diera trabajo, a las pocas horas se comunicaron conmigo para que realizara este tapete en Los Cabos" -Comentó en entrevista.
Cristian destaca que esta tradición permanece viva más que nada en el sur y parte del centro del país, le parece interesante que se exponga en los estados del norte y manifiesta que le gustaría que, ésta misma, se mantuviera para las próximas generaciones.
Las personas se acercaban esporádicamente a Cristian durante la tarde del domingo, tomaban fotos, hacían preguntas y comentaban sobre su talento artístico. Finalmente, al rededor de las 19:00 hrs. Cristian colocó su firma sobre el tapete junto a los logos dibujados de los organizadores del evento. Su trabajo de casi 8 horas había concluido y se mostraba satisfecho con la experiencia del día.
"Nunca había pensado en algo así, por lo general realizaba el tapete a solas o en presencia sólo de los padrinos, suele ser un proceso más íntimo. Esta vez todos veían como trabajaba, se acercaban a preguntar y estaban pendientes de lo que hacía."
Sin duda, el culto a la muerte en México es una de las tradiciones más arraigadas, combinado con la fe inculcada durante la conquista ha logrado mantenerse, transformarse y nutrirse durante años. En esta ocasión la vivimos diferente, esta vez la fiesta se vio limitada más no apagada, terminó por cobrar un sentido diferente, esta vez todos guardamos el luto.